domingo, 22 de noviembre de 2015

Un dirigente de toda la vida



Antonio D´Angelo fue designado como vicepresidente segundo del Consejo Federal de fútbol en la última asamblea donde estuvo presente Luis Segura. “Es un lindo desafío pero también una gran responsabilidad porque representamos a toda la Patagonia”, aseguró.
El actual presidente de la Liga Deportiva Confluencia tiene una prolongada carrera como dirigente deportivo y desde el año  1984 es el secretario general del sindicato de Luz y Fuerza de Río Negro y Neuquén.
¿Cómo arrancó su carrera dirigencial?
A partir del año 84, con la vuelta a la democracia, a partir de la normalización de las organizaciones sindicales integro la comisión directiva como vocal titular y a los cuatro meses asumo como secretario gremial.
¿Cómo se organiza para cumplir con todas las responsabilidades en el sindicato y en la Liga?
Uno se va acostumbrando, lo único bueno es que no me pesa la actividad sindical, no me molestan las reuniones no me pesan las asambleas, ya lo he tomado como una cosa mía, como hago normal, y me levanto temprano, cerca de las ocho estoy saliendo para el sindicato y no tengo horario de vuelta.
¿Y con el fútbol cómo es su relación?
Yo jugué al fútbol, jugué en Obrero Dique en Primera división, en el equipo de mi pueblo. Jugué varios años en el Torneo de la Liga Confluencia. En sí me crié dentro de una cancha de fútbol en Barda del Medio porque estaba mi casa, cruzaba la calle y estaba la cancha, y viví dentro de una cancha de fútbol, toda mi juventud, toda mi infancia... siempre nos juntábamos ahí, los días de lluvia, los días de viento, todos nuestros juegos eran ahí adentro. Tengo un vago recuerdo de estar jugando en el piso con tierra mientras mi papá y mi mamá estaban en una baranda de apoyo en la cancha de Obrero Dique y no había alambre olímpico.
¿Cuándo empezó a ser dirigente en la Liga Confluencia?
Empiezo cuando Obrero Dique vuelve a jugar en la Liga y me llaman porque yo ya vivía en Cipolletti por el tema de mi trabajo y es así que arranco como delegado del club de mi infancia. Luego Marcos Lafita (por entonces presidente de la Liga Deportiva Confluencia) me propone como secretario de actas.
¿Qué pasó cuando Obrero Dique no continúa en la Liga?
Coincidió con la presidencia de Galabanesky en el club Cipolletti y él me llama para que sea delegado de la Liga representando a Cipolletti. Sigo siendo secretario de acta hasta que Galabanesky renuncia y yo me fui con él.
¿Y así llegaste a Catriel?
Exacto, desde la Unión Deportiva Catriel me propusieron como delegado ya que se les complicaba por las distancias. Es ahí donde comienza mi carrera fuerte en la Liga porque Tomás Ibañez (por entonces presidente) me propone como vicepresidente y luego termina el mandato de Ibañez y me eligen como presidente de la Liga.
¿Y así llegó al Consejo Federal?
Ya con Tomás Ibáñez participaba de las reuniones de la Federación Patagónica pero nuca fui titular y luego como presidente de la Liga comienzo a ir como delegado representando a la Patagonia y hoy tengo la suerte de ocupar un cargo importante en el Consejo Federal ya que soy vicepresidente segundo.
¿Lo sorprendió la elección?
La verdad que no porque ya me habían ofrecido ir al Comité Ejecutivo que significaba estar en contactos con dirigentes que están con los clubes de Primera División pero no se pudo.
¿Por?
Es que debía estar todos los martes y miércoles en el Consejo Federal y yo tengo un compromiso muy grande con el gremio al cual le debo mi vida, es mi pasión y tuve que optar… y opté por una continuidad en el gremio y no acepté la propuesta del Comité Ejecutivo.
¿Le queda alguna cuenta pendiente como presidente de la Liga Deportiva Confluencia?
Me quedó algo que nunca se pudo lograr por el tema de costos que es el fútbol infantil. Yo creo que desde la Liga se podría sacar muchos más jugadores pero el costo es muy elevado. Hoy para sacar jugadores se necesitan jugar entre 40 y 50 partidos por temporada pero se le hace muy difícil a los clubes mantener ese ritmo.
¿Es difícil ser dirigente de fútbol en un país tan pasional?
Me sorprende cuando la gente critica a los dirigentes respecto a los arbitrajes. Los dirigentes ponemos el pecho por los árbitros y donde no somos los responsables de los arbitrajes. Yo nunca vi en la Liga ni en el fútbol que le digan a un árbitro “vos tenés que ir a perjudicar a tal equipo”. Yo creo que los árbitros se equivocan porque no saben y porque cometen errores como todos. Los árbitros en nuestra zona son tan malos y tan buenos como en cualquier parte del país.
¿Qué es ser dirigente?
Para ser dirigente hay que sentirlo y muchas veces hay que dejar cosas de lado. En esta parte del país es todo ad honorem, no se puede ser dirigente queriendo recibir un valor por el tiempo que vos prestás. La dirigencia que yo practico en el fútbol es todo ad honorem. Yo en la Liga ni en el Consejo Federal cobro, lo hago con ganas porque realmente me apasiona.